Dios eleva a los mas fuertes

jueves, 23 de mayo de 2013

kgcfyhj

Vivo en una constante relación de odio/amor con este mundo, hay tantas cosas que odio; el transporte público, los zombies laborales que van abordo, la tv, la publicidad, la política... en fin, este sistema de muerte en el que vivimos. Pero por otra parte, cuando me encuentro agobiado por esa realidad, tomo una pausa y alzo la mirada al cielo y me doy cuenta de lo afortunado que soy por estar vivo, una celula que evoluciono millones de años y ahora reflexiona sobre su propia existencia, me doy cuenta de lo hermoso que es este planeta, de que no necesito ostentar grandes lujos materiales para sentirme bien y de que aun hay muchas cosas por las que vale la pena luchar. Por eso Nietzsche tiene razón, hay que derrumbar esta realidad asquerosa, para crear al super hombre: tolerante, intelectual, determinado, sensible... un rebelde con causa. Aunque sea cierto que a ciencia cierta nuestra existencia no tiene un propósito ni finalidad superior, el camino me lo trazo yo, pues en la vida no hay un maestro, ni un guía, ni un alumno, tú eres todo eso, eres infinito, por eso elijo luchar contra este sistema, así la batalla este perdida, es la única forma con la cual podré existir en paz con mi consciencia, como decía Einstein "aquellos que tienen el privilegio de conocer, están en el deber de actuar", hay días en los que le realidad golpea a este utopista con mas fuerza y me lanzo en las manos de la misantropía y el nihilismo absoluto, otros como hoy que me entran ganas de luchar por un mundo más justo para mis iguales, otro tipo de Nihilismo, uno que me pide destruir para luego construir, dejándolo en palabras de César Vallejo: "Hoy me gusta la vida mucho menos, pero siempre me gusta vivir: ya lo decía."